El cebollino (Allium schoenoprasum) estimula el apetito y facilita la digestión.
La alicina que contiene es un potente agente antibacteriano, por lo que puede usarse tópicamente como desinfectante y fungicida, aunque resulta menos efectiva que el ajo y la cebolla por tener menos concentración.
El cebollino calma las molestias estomacales y además, protege contra las enfermedades del corazón.
Contiene compuestos de azufre que le dan el aroma característico, similar al ajo y la cebolla.
Propiedades del cebollino:
En 85 % de porción comestible: